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Melyssa Pinto confiesa su engaño al equipo de ‘La Isla de las Tentaciones’: «Estaba prohibido hacerlo»

Así lo ha revelado en el podcast 'La influencia', casi cinco años después

Aunque parezca increíble, La isla de las tentaciones lleva ocho temporadas desde su debut en televisión, hace ya cinco años. Durante todas sus ediciones, nos ha ido dejando algunos de los momentos que aun perduran como historia de la televisión. Desde ‘la manita relaja‘ de Lucía a Manuel, hasta la reprimenda de Melyssa Pinto a Tom Brusse tras colarse en Villa Montaña.

Y es que, aunque hayan pasado casi cinco años, aun no conseguíamos averiguar cómo Melyssa logró colarse en la villa de los chicos sin que nadie del equipo se diera cuenta. Es por ello que ha sido ella misma quien ha revelado cómo lo logró, con motivo de su visita al podcast ‘La influencia‘.

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El engaño de Melyssa Pinto al equipo de ‘La isla de las tentaciones’: «Nadie se dio cuenta«

«No sabía dónde estaba la villa de los chicos. Había dos opciones: derecha o izquierda. Me fui por la derecha y llegué a un punto donde había un guardia, de estos que abren la barrera para salir de la urbanización. En ese punto era o el guardia o a la izquierda. Me fui a la izquierda», empezaba explicando.

«Fui tirando, tirando, tirando hasta que vi mucha luz. Esto estaba prohibido hacerlo. Cuando llegué allí había dos dominicanos, fuera de la puerta, y formaban parte del equipo. Pero ellos no me conocen por mi cara. Entonces, yo hice ver que era una persona de producción. Les dije: ‘Chicos, soy de producción, paso a ver a los chicos‘», continuaba relatando la exconcursante.

«Entré. O sea, imagínate, yo iba corriendo en plan, enferma loca de los nervios y, en ese momento, me tranquilicé y dije: ‘Soy del equipo, paso para dentro’. Y cuando entré, pues ya la lié. Lo que todo el mundo vio. De hecho, en teoría las cámaras no estaban. Por suerte para la audiencia, no para mí, solo había una cámara fija que lo grabó, sino eso no lo hubiera visto nadie. Me fui de allí sin que nadie se diera cuenta«, concluyó, dejando claro que si no hubiese sido por esa cámara, nadie la hubiera visto y no hubiese tenido castigo por ello.