¡No tiene límites! Pablo López viaja hasta Nueva York para cumplir un sueño que será palpable en la gira 360
Su piano tendrá nueva compañera de viaje
Pero antes de que todo esto ocurra ha hecho las maletas para viajar hasta Nueva York, y el recuerdo que se trae a España además de sentimental es físico y se podrá disfrutar en esta pequeña gira que hará en verano.
El piano de Pablo López ya no será el único protagonista
Ya sabemos que el malagueño no es de actualizar sus redes sociales de manera constante, pero parece que la magia de la gran manzana le ha cautivado y ha sacado a relucir su lado más tecnológico, ya que, mientras daba un paseo por las calles de Nueva York ha querido conectarse en directo a través de su cuenta de Instagram para charlar con sus seguidores y con su tocayo Alborán, que se coló por la sección de comentarios.
Y ha sido precisamente en esta transmisión en vivo donde el pianista ha confesado el motivo de su viaje: «Me he venido por aquí, como el que no quiere la cosa, para recoger una guitarra porque la familia de Martin Guitars, que son los mejores con diferencia, y si me quedaba alguna duda ayer me lo confirmaron, me han hecho como un embajador de su marca, y son preciosas y ellos son maravillosos. Estuvimos en la fábrica, en la base, y me he llevado una maravillosa, ‘custom made’ que se dice, para las manos de uno y es un honor tremendo ver el proceso de cuando se empezó«. Posteriormente confirmó que, evidentemente, ese instrumento se subirá a las tablas de los recintos en los que actúe.
Reta a Pablo Alborán a subirse a su «ring»
El malagueño Pablo Alborán se pasó por el directo de su compañero y amigo, quien le tendió la mano para hacer una colaboración estelar en alguno de los conciertos de la gira: «Bueno Pablo, lo que tienes que hacer, ya que estás por aquí, es venirte a ver un 360, eso si que es un ring, hombre. Tienes cualquier oportunidad, súbete ahí hombre, ¿Qué Ibai?, súbete ahí en medio, rompemos a cantar y la gente se quiere quitar la vida ya, porque no nos vamos nunca del escenario, venga».
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