Las gominolas saludables y llenas de antioxidantes que puedes preparar tú mismo en casa

Su creador es el nutricionista Orlando Castañeda

Ana Más

Té verde, limón y jengibre. Estos son los ingredientes de estas gominolas saludables que puedes hacer tú misma en casa. Sí, has leído bien, ‘saludables’. Y es que no siempre la palabra gominola va unido a lo poco saludable. Tienes esta opción, recomendada además por un nutricionista, fácil de hacer en casa y con propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.

El primero de sus ingredientes es el té verde, un gran antioxidante. El limón aporta gran cantidad de vitamina C, además de que ayuda a la absorción del hierro, contribuye a la producción de colágeno y ayuda a mantener y reparar tejidos del cartílago, huesos y dientes. Por otra parte, el jengibre tiene efectos positivos para el sistema digestivo y es antiinflamatorio.

Orlando Castañeda es nutricionista ortomolecular y, a través de su cuenta de Instagram, ha dado la receta de estas gominolas que cualquiera puede hacer en su casa. Para ello necesitamos:

  • Una taza de agua.
  • Dos bolsitas de té verde.
  • Una cucharada de jengibre fresco rallado.
  • Una cucharada de miel.
  • El zumo de un limón.
  • Una gelatina sin sabor.
  • Azúcar (opcional).

Gominolas saludables así de sencillas de hacer

gominolas niña comida

Lo primero es hervir las bolsitas de té en una taza de agua y dejar infusionar por unos 5 minutos para liberar todo su poder antioxidante. Después las retiramos y dejamos enfriar. En una cacerola pequeña, mezclamos una cucharada de jenjibre fresco rallado, una cucharada de miel y dos de jugo de limón, y añadimos el té verde tibio. Ponemos la mezcla a fuego medio, removiendo suavemente.

A continuación espolvoreamos dos cucharadas de gelatina sin sabor, moviendo para que se disuelvan bien. Y si queremos que queden más dulces, podemos añadir media taza de azúcar. Cocinamos a fuego lento entre tres y cinco minutos, hasta que espese la mezcla.

Echamos la mezcla en moldes de silicona o en un platito forrado con papel pergamino, alisamos la superficie y dejamos enfriar a temperatura ambiente. Después la metemos en el refrigerador al menos dos horas, hasta que tenga la textura adecuada. Por último desmoldamos, cortamos en cuadritos pequeños y tendremos unas gominolas refrescantes y naturales.

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