En la nochevieja de 2022, Gabriela Guillén dio a luz a su primer hijo. Se puso de esta manera fin a un embarazo muy mediático. La relación entre la fisioterapeuta y Bertín Osborne, a quien ella señalaba como el padre del bebé, algo que finalmente el cantante acabó reconociendo y que la justicia ha acabado por confirmar, fue entonces y ha seguido siendo ahora cuestión habitual en los programas de televisión y en las portadas de las revistas.
Desde que su nombre apareciera por primera vez a los medios de comunicación hace ya dos años, la paraguaya ha tenido una posición oscilante en lo que a su proyección pública se refiere. Gabriela ha concedido entrevistas y declaraciones y ha pisado en varias ocasiones los platós del mundo del corazón, sincerándose sobre los altibajos de su vínculo con el que fuera su pareja. Pero, al mismo tiempo, ha mantenido una postura muy hermética en todo lo referente a su pequeño.
El pequeño tiene un año y cinco meses. Y en todo este tiempo y pese a la excepcional atención mediática sobre ella, Guillén ha preferido protegerlo y alejarlo del foco. Así, todavía no conocemos el nombre del sexto hijo del andaluz, que nunca ha llegado a confirmarse por parte de ninguno de los progenitores.
Las imágenes del niño son muy escasas. Entre debates sobre su parecido por parte de ambos, las fotos que hay del pequeño son contadas, pero sí nos han permitido comprobar cómo ha cambiado.
Las primeras imágenes llegaron pasado un tiempo desde su nacimiento, en marzo y en mayo de 2024, cuando mostró instantáneas parciales del bebé, como su manita o uno de sus piececitos.
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No hubo fotografías del niño hasta medio año después, y por un motivo importante. Con motivo de su primer cumpleaños el pasado diciembre, la fisioterapeuta celebraba una fiesta a su hijo y decidía mostrar varias imágenes de la misma en sus redes sociales, publicando así por primera vez al pequeño de cuerpo entero, algo que hizo en más de una ocasión durante las Navidades.
Meses después, en la portada de Lecturas, durante un nuevo viaje a la costa levantina, donde madre e hijo han pasado unos días. El reportaje fotográfico de la publicación destaca que el niño estaba «feliz y risueño» y que tiene un fuerte vínculo con su progenitora.
La exclusiva de la revista permite ver a ambos compartiendo tiempo en la playa, con el niño en bañador dando pasitos por la orilla y mojándose junto a Gabriela, evidenciándose, como ya ocurrió en su cumpleaños, que ha heredado de ella su cabello oscuro, en su caso corto y con abundantes rizos.
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